Fiesta de clausura del BAFF.

El sábado día 5 de este mes acudí a la clausura de la novena edición del BAFF (Festival de cine asiático de Barcelona), que este año ha contado con China como país invitado. La entrega de premios empezó alrededor de las 20:45 horas y en la que un jurado formado por los actores Eduard Fernández y Vicenta Ndongo, la dramaturga Carol López, el crítico cinematográfico Jasper Sharp y el director de cine Zhang Lu (ganador de la edición pasada con el filme “Grain in Ear”) otorgaron el Durián de Oro a la película china “Summer Palace” de Lou Ye, que narra la historia de un joven que viaja desde la China rural hasta Pekín donde descubrirá el amor, un mundo de placeres prohibidos durante las manifestaciones estudiantiles que agitaron al gran gigante rojo. La película le ha valido a su director la prohibición de rodar en China durante los próximos 5 años, algo que denunció el jurado ante todos los asistentes y ya han invitado a Lou Ye para que forme parte del jurado de la próxima edición de los BAFF tal como es tradición. Tambien entregaron menciones especiales a la película “The Exam”, del director chino Pu Jian, y “Strawberry Shortcakes” del director nipón Hitoshi Yazaki basándose en el manga de Kiriko Nananan.

Tras la entrega de premios se exhibió “Don” de Farhan Aktar, única película Bollywood y que estaba fuera de concurso, remake de un título del mismo nombre protagonizado por la estrella hindu más popular en aquel momento, Amitabh Bachcahn. La película contaba en su reparto con Shahrukh Khan la mayor estrella cinematográfica en la India en este momento y con Priyanka Chopra una de la estrellas emergentes del país que fue Miss India y Miss Mundo en el año 2000. La película nos narra la historia de “Don” (Shahrukh Khan) un narcotraficante escurridizo y sanguinario que es perseguido sin tregua por los agentes dela INTERPOL De Silva (Boman Irani) y Malik (Om Puri). Tras varios intentonas en Malasia y la India el agente De Silva logra atrapar a “Don” y decide iniciar una operación al margen de la policía en la cual logra la colaboración de Vijai (de nuevo Shahrukh Khan), un joven que, para que suplante a “Don” mientras este en coma y lograr encontrar un dispositivo (más bien parecía un UMD de la PSP) que cuenta con todas cuentas bancarias, contraseñas y otros datos que necesita la policía para poder desmantelar al peligroso mafioso Singhania, el jefe de “Don” y líder de una trama mundial de trafico de drogas. Lo que no sabe Vijay es que contará con la inesperada ayuda de Roma (Priyanka Chopra), una joven que se unió a las filas de “Don” para vengarse de él, quién mató a su hermano y a su cuñada.

La verdad es que me cuesta mucho analizar la película ya que es la primera vez que veo una película de Bollywood y no fragmentos musicales con los que he podido disfrutar de este cine hasta ahora. La película es un frenético entretenimiento que mezcla el más puro cine de acción comercial de Hollywood, con los filmes de espionaje, la comedia y el musical. No es ninguna maravilla pero logra atrapar al espectador durante sus casi tres horas de duración sin llegar a que se aburra en un solo momento, cosa bastante difícil y que muestra el buen hacer del director. Respecto al reparto ninguna actuación es espléndida pero cabe destacar a su protagonista, Shahrukh Khan, que al tener dos papeles en el filme puede lucir con versatilidad su faceta más cómica y su faceta, por primera vez en su carrera, de tipo malo, y en todo momento parece que el tipo se lo este pasando bien haciendo su trabajo. El guión esta bastante lleno de trampas y giros inesperados, algunos bastante pillados por los pelos y contiene algunos puntos y secuencias que resultan bastantes ilógicos una vez visto el final de la película, aunque creo que la intención del director es centrarse más en el espectáculo en sí que en la propia trama.

 

En fin, creo que la película «Don» puede servir como una buena introducción a a todo aquel que quiera atreverse a acercarse al cine de Bollywood. Quizás los numerosos números musicales y su larga duración puedan echar atrás a más de uno, pero creo que nadie pueda ver la película acabará desencantado e incluso agradecerá ver algo tan diferente al cine que estamos acostumbrados a ver en Occidente.