Following, los inicios de Nolan

Una de las razones por las que me aficioné al cine fue el hecho de ir a ver Memento sin saber muy bien que hacia, aquello me marcó y convirtió a Christopher Nolan en uno de mis directores favoritos. Hace poco me interesé en su filmografía y descubrí su ópera prima, Following.

Following es una película de 69 minutos rodada en blanco y negro y con un presupuesto de 6.000 dólares. Nolan la rodó durante los fines de semana con una cámara de 16mm, pero no os dejéis llevar por estos detalles, la película merece realmente la pena.

Este film trata sobre la historia de un escritor sin ideas que decide seguir a la gente por la calle sin mas intención que seguirlos en si, por conocerlos un poco mas, y al ver que se obsesiona con el tema decide ponerse unas reglas, como por ejemplo, no seguir a la misma persona mas de una vez. Pero como toda regla, se acaba rompiendo, y es aqui donde conoce a Cobb y empiezan sus problemas.

La película engancha de principio a fin sin hacerse pesada en ningún momento, aunque es algo dificil dada su corta duración. Desde el principio sabes que te va a gustar, con un buen ritmo constante durante todo el metraje y pequeñas dosis de información que hacen que quieras ver mas y mas. Cuesta pensar a estas alturas que alguna película te vaya a sorprender, pero esta lo hace.

La verdad es que es impresionante lo que se puede llegar a hacer sin medios, con buenas ideas y con ganas de hacerlo bien. En ese momento entendí como pudo llegar a hacer películas como Memento (con la que comparte, en cierta manera, un desarrollo desordenado).

Recomiendo a todos los seguidores de Nolan, y a los que no lo son también, que vean Following, no quedarán decepcionados.