Durante los últimos meses la desaparición de la pequeña Madeleine ha conmocionado la opinión pública de todo el mundo y especialmente a la británica. Pero no vamos a hablar de los incesantes rumores y teorías que han salido estos últimos días respecto a la desaparición de la pequeña sino al hecho de que los productores de la película Gone, baby, gone han decidido posponer el estreno de la película en Reino Unido al mostrar una serie de caprichosas coincidencias entre la película y el caso Madeleine.
El argumento del filme es similar a los hechos acontecidos: dos detectives investigan el secuestro de una niña en Boston pero ha medida que avanza la investigación descubren que nada es lo que parece. La actriz que interpreta a la niña, Madeline O´Brien, además del nombre guarda cierta parecido con la niña parecida mientras que la actriz. También la actriz que interpreta a la madre de la niña, Amy Ryan, guarda un sorprendente parecido con la madre de Madeleine. Obviamente todo ha sido pura coincidencia ya que la película se rodó el año pasado y está basada en una novela homónima Dennis Lehane (autor de Mystic River) y supone el debut de Ben Affleck en la dirección. El reparto esta encabezado por Casey Affleck (Hermano de Ben), Michelle Monaghan, Ed Harris y Morgan Freeman.
La decisión fue tomada tanto por Affleck (director, guionista y productor del filme) como por la distribuidora Buena Vista International. Según declaraciones del primero: “No queremos estrenar la película si esto va a herir la sensibilidad de alguien. El estreno es una cuestión meramente comercial, mientras que el desenlace del caso de Madeleine es una cuestión de vida o muerte”. Presumiblemente la decisión pueda causar varias perdidas de millones de dólares ya que perjudicará seriamente el estreno en dicho país, aunque tal vez sirva como propaganda indirecta para otros países como España en la cual se estrena Noviembre.
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