Sí dentro del particular mundo de John Waters y el aun más particular mundo del Drag Queen Divine existe una escena que destaca por méritos propios. Una escena que pertenece a la secuencia final de la película Pink Flamingos en la que Divine para demostrar que es la persona más inmunda del mundo no hace otra cosa que comerse una plasta de perro recién plantada, sin truco alguno .John Waters decidió rodar esta escena tras una fiesta privada en la que un desconocido intento hacer méritos para aparecer en alguna película del director comiéndose una mierda de perro para deleite de todos los invitados. Desconozco sí el anónimo personaje lograría obtener algún papel de la mano de John Waters pero al menos le dio la idea para una de las escenas más grotescas y asquerosas que jamás hayan pasado por la pantalla de un cine. Hace un año en una entrevista el propio director confesó que en sus fiestas privadas apreciaba todo tipo de habilidades extrañas y que el hecho de comerse una mierda en público merecía su favor y respeto, pero que hoy en día sí alguien se comiese una plasta en alguna de sus fiestas probablemente acabaría llamando a la policía. Atención a las incontenibles arcadas de Divine mientras sonríe a la cámara. Y bueno, ya doy por hecho que sabréis que la escena no es recomendable para estómagos sensibles.
septiembre 17, 2007 a las 2:38 pm |
[…] la película Hairspray nueva versión del musical de John Waters (del cual os hablemos hace poco y que también interviene en el remake) dirigida por Adam Shankman. Como todos es sabidos en esta […]